Cochinillo al estilo de Cándido

El Mesón de Cándido famoso por el cochinillo asado y por el vino está situado junto al acueducto segoviano, en la plaza del Azobejo. Alberto Cándido, quién ostenta el título de Mesonero Mayor de Castilla, y su esposa son los encargados de seguir con el negocio hostelero, convertido en leyenda, que crearon sus antepasados. Fue su padre, Cándido quien compró el mesón a su suegra y lo catapultó a lo más alto. Se hizo popular por sus asados (sobre todo por el cochinillo) y por el buen trato ofrecido a sus clientes.



El Mesón sigue manteniendo la tradición de trinchar el cochinillo con el borde de un plato y después romperlo contra el suelo. El asado estará lo suficientemente crujiente como para que al hincar el plato corte la piel y, tierno por dentro, para la carne. Si los comensales no son suficientes (alrededor de 6/8 personas) para degustar el asado entero, les servirán una parte proporcional, que el camarero troceará con cuchara. El establecimiento tiene otros platos reconocidos como la sopa castellana, los judiones de La Granja con oreja y pie de cerdo o la caldereta de cordero a la pastora.

El local tiene un encanto especial. Una decoración cuidada con distintos salones ambientados en estilos diferentes. Decenas de retratos de personajes famosos recorren los pasillos y habitaciones. Sus libros de Oro recogen autógrafos y opiniones de sus visitantes; reyes, jefes de estado, políticos, escritores, artistas, que dejaron su firma para el recuerdo.

El precio por persona es a partir de 30€ y es mejor reservar con antelación, bien por teléfono, e-mail o apuntándose en el mesón en su lista. También, con un poco de suerte, puedan entrar sin reserva.




Reportaje: Cándido Mesonero de leyenda